No sé si sabréis quién es, yo me acabo de enterar a raíz de esta tarta.  Parece que es un fenómeno de moda entre las jovencitas: serie de televisión, pelis y un montón de merchandising.  A Cristina le encanta este personaje y su tía quiso regalarle una tarta muy especial para su comunión, inspirada en la cantante.  Busqué por la web y, de todo lo que vi, lo que más me gustó fueron las tartas guitarra, así que lo intenté y aquí está el resultado.

Si hacer una tarta de éstas ya me suele parecer una aventura, estando al 20% de facultades y con la impresión de moverme dentro de una piscina, ya ni os cuento, todavía no sé cómo logré terminarla.

Lo más complicado creo que ha sido los dibujillos que lleva.  Me decidí por pintar en vez deponer  fondant sobre fondant y no sé yó...  Pero no se me ocurría nada más tal y como estaba.

Para que la Disney no se me mosquee, también le puse su marca...  ;-)  Bueno, por eso y por dar un poquillo de color.  Ay... me ha recordado esta tarta las pocas clases que recibí de guitarra clásica y lo nula que era para ella, así que mejor me quedo con la versión dulce, aunque no suene.

Ojalá hubiera tenido una de verdad para fijarme porque copiando de fotos se pierden muchos detalles...  De todos modos, espero que a Cristina le haya hecho ilusión recibir este regalo en un día tan especial.