Fernando ha estado siete meses fuera de casa, en largo viaje de trabajo, y para su vuelta su mujer Toya le quiso sorprender con esta tarta:

Por dentro, bizcocho de chocolate bañado con almíbar de ron y relleno de nocilla.

Como siempre en temas militares, me asesoró mi padre en las estrellas y en el emblema de Operaciones Especiales, (del que además me mandó Toya una foto), y en la forma de colocación de las estrellas de Capitán, tres estrellas de seis puntas colocadas con una punta hacia arriba y otra hacia abajo, y distribuidas en un triángulo equilátero, dos abajo y una arriba.

Desde aquí un reconocimiento a nuestras Fuerzas Armadas que se juegan la vida dentro y fuera de nuestro país. ¡Bienvenido a casa, Fernando!