Hace unos cuatro años tuve que pasar unos días en Cantabria por trabajo.  A veces nos toca quedarnos fuera los fines de semana y ese finde me tocó, pero Gemma, la dueña de la posada en la que me alojaba, necesitaba la casa para esos días así que tuve que "exiliarme" a otro sitio por una noche.  Cerca de mi nuevo alojamiento (sola en una casa solariega recién reformada y cerca de la casa en la que se grabó la película "Los Otros" otros) había por suerte una casa de comidas en la que, como parte del menú, me ofrecieron tarta de queso.  Se me ocurrió probar.

¡ Qué textura !  Suave, sedosa... Maravillosa.  Me gustó tanto que tuve el morro de pedirle la receta a la cocinera.  Los ingredientes que me dio eran como para un regimiento así que la reduje a la mitad y probé.  Creo que a mí no me ha salido nunca tan buena como la que me sorprendió entonces pero sigue siendo tan fácil de hacer y tan rica bien fresquita, que me parece ideal para estos calores veraniegos.

Ingredientes:
1/2 l de nata líquida (no tenía más que 2 paquetes de 200 ml)
1/4 l de leche
2 sobres para preparar cuajada Royal
3 cucharadas de azúcar
1 tarrina de queso philadelphia (200 g)
galletas enteras (o bizcocho, sobaos, láminas de magdalenas... )
caramelo
 

No me quedé con la copla del procedimiento para prepararla así que he improvisado el mío siguiendo las instrucciones de los sobres de cuajada.

Echa el caramelo en el fondo del molde que vayas a usar para hacer la tarta.  Puedes hacerlo tú misma (mejor) o puedes usar el que venden ya hecho, como prefieras.  Esta tarta se hace en frío así que el único calor que tendrá que soportar el molde es el de la mezcla recién preparada, que está bastante calentita, pero no debe ir al horno ni al baño maría ni nada.

Para preparar la mezcla necesitas una cacerola en la que te pueda caber todo (con 2 litros de capacidad, creo que va bien).  Echa en la cacerola la mitad de la nata.  En el vaso de la batidora, echa por otro lado el resto de la nata con el queso y el azúcar y bate sólo hasta que la mezcla sea uniforme.  Echa la mezcla a la cacerola en la que ya tendrás la primera parte de la nata.

Ahora echa la leche en el vaso de la batidora junto con los dos sobres de cuajada y bate hasta disolver (si lo haces a mano, siempre quedan grumos).

Pon al fuego la cacerola y, sin dejar de remover, espera que rompa a hervir.  Cuando lo haga, añade la leche con la cuajada pasando la mezcla por un colador (por si los grumos).  Sigue removiendo sin parar, que esto se pega a la mínima que te descuidas.  Cuando rompa de nuevo a hervir, apartas la cacerola del fuego unos segundos.  No pares de remover.  Ponla de nuevo al fuego hasta que hierva otra vez y listo.  Apaga el fuego, aparta la cacerola y echa inmediatamente la mezcla en el molde caramelizado.

De inmediato y con cuidado de no quemarte, pon las galletas por encima.  El proceso de vertido de la mezcla y colocación de las galletas conviene que sea rápido porque la crema de queso endurece muy rápidamente.

Ahora deja que se enfríe todo sobre la encimera y, cuando ya esté frío, lo metes a la nevera y dejas que se asiente toda la noche.  

Al día siguiente (o tal vez antes si eres impaciente) estará lista para comer.  Se despega fácilmente, no tienes más que darle unos buenos meneos al molde, pero si ves que sigue agarrada a los bordes, pasa con cuidado un cuchillito para despegarla.

Vuelca la tarta sobre una bandeja de forma que queden las galletas en la parte de abajo, así el caramelo irás empapándolas.  Y ya está, no tiene más misterio.  Sólo cortar y comer.  Desaparece en un abrir y cerrar de ojos pero si queda algo, guárdalo en la nevera.

Si así, tal cual, te parece un poco sosa (a mí me lo parece), prueba a añadir un poco de café (yo sustituí 50 g de leche por 50 g de café de cafetera y además añadí en la batidora a la mezcla de nata azúcar y queso una cucharadita de descafeinado instantáneo y aumenté un poco la cantidad de azúcar), cacao, ralladura de limón o de naranja...  Lo que se te ocurra.  Seguro que el resultado seguirá siendo buenísimo. 

Un sugus y un globito para quien acierte de qué color será la siguiente versión.... (Chssss.  Gunter, calla, no seas soplón).

¡Ah!  Lo de "unplugued" es una chorradilla que se me ocurrió porque como yo nunca dejo las cosas en plan bonito y adornado y tal, os dejo la tarta "al desnudo" y ya vosotros la ponéis guapa y maqueada.

Besos.