El día de Año Nuevo es el cumpleaños de mi marido, día de resaca (para los que no tienen niños), de concierto de Año Nuevo (para los que sí), de comer las sobras de la nochevieja (para los que cenaron en casa), de desayunar churros (para los que no) y cómo no, de celebrar el cumpleaños de Julio, este año, con una tartita de nuestro equipo: 

¡Muchas felicidades Julio! ¡Y Macho el Hércules!!

 

Para celebrar la Nochevieja con su pareja y sus amigos, Verónica me pidió una tarta con dos corazones entrelazados que representaran los dos países, Alemania y Brasil, los países de su pareja y ella:

FELIZ AÑO!