Hace ya tiempo vi en The American Store una caja de esas para preparar bizcochos que me llamó mucho la atención; el resultado era un bizcocho con pintas de colorines muy bien llamado "confetti cake" o "funfetti cake".  Me pareció una idea genial para hacer bizcochos para niños pero no siempre podemos contar con estas estupendas cajas en casa así que me propuse intentar reproducirlo pero no acabo de dar con el confetti adecuado...

He probado con todo lo que se me ha ocurrido, hasta con trocitos de fondant, pero no me acaba de convencer el resultado de ninguna de las pruebas.  

El bizcocho de partida es el MSC blanco que todos conocéis, hecho con nata, azúcar, claras de huevo y harina

Una vez elaborada la masa es cuando hay que añadir el confetti y ahí está la gran diferencia y creo que la clave para este bizcocho. 

Bolitas pequeñitas de colores. 

Dejan un color precioso pero en cuanto se ponen en contacto con la masa, empiezan a desteñir y al final el resultado de colores en el bizcocho no queda muy bien definido, las manchitas son demasiado pequeñas. 

 

Confetti plano. 

No está nada mal, deja unas notas de color mucho más definidas y localizadas que el anterior.  Casi casi... 

Fideos de colores de la marca Dulcinea.

 

No destiñen nada más ponerse en contacto con la masa y me gusta bastante el colorido final.

Aunque los colores quedan un poco borrosos y no demasiado definidos.

Me parece una estupenda elección como bizcocho para tartas infantiles así que sigo a la busca del confetti perfecto...  Después de tantas pruebas,  estoy por poner hasta recompensa para quien dé con él.  Si lo encontráis... ¡¡¡ por favor, chivádmelo !!!   Mientras tanto, seguiré experimentando variaciones de este MSC blanco, que da mucho de sí...