Los tíos de Mario me encargaron una tarta para su primer cumpleaños.  La inspiración, como siempre, uno de sus juguetes, en concreto este muñeco:

Según parece es un muñeco musical y, cada vez que la música suena, Mario se pone a bailar... ¡Cómo me gustaría verlo!  Me conformo que haber hecho este versión mini en fondant de colorines.

La tarta es muy sencilla aunque grandota (25 cm de diámetro): un MSC de leche merengada relleno de chocolate blanco.

¡¡ Felicidades, Mario !!