Antes de nada quiero aprovechar para dar las gracias a todos los que me habéis dejado un comentario de apoyo en mi anterior artículo.  No está siendo un año fácil para mí y a veces me fallan los ánimos.  Pero al fin y al cabo esta es mi pasión así que espero seguir publicando de vez en cuando, aunque sea con una frecuencia menor que antes.

Pido también disculpas si no puedo contestar vuestras dudas con la inmediatez que necesitáis, a veces estoy un poco desbordada y no llego a todo. 

GRACIAS POR ESTAR AHÍ.  DE CORAZÓN.

Y dicho esto, vamos al lío.  He soñado con este helado desde que lo vi en el blog de Mª José, "pasen y degusten" (haz clic aquí para ver su estupendo artículo sobre los helados).  No he podido resistirme a hacerlo en cuanto he sacado un ratín.

Es de lo más original y cremoso y nada difícil de hacer.  Yo hice menos cantidad que la que indicaba Mª José pero aún así llega como para 4 personas, aunque sin exagerar cantidades, claro.

Necesitarás:
Un pack de 4 donuts (3 "pal helao" y 1 "pal cocinero")
un vasito de leche (200 ml)
2 yemas de huevos L
60 g de azúcar
un brick de nata de montar de 200 ml

Como siempre, primero mete en el congelador el recipiente en el que vayas a meter el helado.

Tritura dos donuts y medio en un robot de cocina (yo usé la THMX).  

 

Añade la leche y sigue dándole al "tritureitor" hasta que tengas un puré bien fino y homogéneo.  Yo lo calenté a 90ºC (ventajas de la THMX).

Bate las yemas con el azúcar hasta que estén más claras en color, hayan aumentado de volumen y hayan espesado bastante (cuando levantes las varillas, quedará un chorro grueso y homogéneo que dejará marca al caer).

Ve añadiendo poco a poco la crema de donut y leche bien calentita para que la crema vaya templando.  

Devuelve la crema al fuego y déjala a unos 73ºC unos 15 minutos sin dejar de remover.  Ten cuidado porque a temperaturas superiores se te puede cuajar la yema.  Obtendrás una crema más espesita y que cubrirá por sí sola el dorso de la cuchara.

Cuando esté, retira la crema del fuego y pásala a un baño de hielo para que se enfríe (remuévela de vez en cuando para facilitar en enfriamiento).

Monta la nata hasta que doble su volumen pero no te pases, no hace falta que esté demasiado "dura".  Incorpora la crema fría y mezcla ambas cosas con una espátula y movimientos envolventes, para que se pierda la menor cantidad de aire posible.

Pasa la mezcla a la heladera.  De entrada queda ya bien cremosita... 

Y la cremosidad irá aumentando tentadoramente a medida que el helado va tomando consistencia.

Cuando el helado esté listo (dependerá de las especificaciones de tu heladera), saca el recipiente en el que lo vas a guardar del congelador, ponlo en una base helada (sirve una bolsa de guisantes, por ejemplo) y pasa el helado de la heladera al recipiente.

Guarda el helado en el congelador hasta el día siguiente.

Si no tienes heladera... Ya sabes, método del meneo horario (metes el helado al congelador, lo sacas a la hora, lo remueves bien y lo vuelves a meter y repites el proceso al menos 3 veces).

Se me ocurrió cortar el resto de donuts en cuartos y cada uno de ellos en mitades y los pasé por una sartén antiadherente sin nada de "unte".  El azúcar de la cobertura del donut queda caramelizado y crujiente... Mmmmmm.  Utilicé estos minipedacitos de donut tostadito como decoración del helado.

De hecho, al día siguiente saqué el helado al frigo, hice las bolas cuando estaba blandito, las repartí, decoré con los pedacitos de donut y, ya decorado y todo, lo devolví al congelador.  Así tuve los helados preparados y decorados, listos para servir.  Y el donut tostado congelado no estaba del todo mal...

Claro que yo, como algunos que me sé, soy de fácil conformar en esto del dulce... 

Agdggfgffgdaagfgfgfgg. Dooonuuuuuutssssss.... helaaaadoooo..... riiiiiicoooooooo.

 

Ahora no puedo dejar de pensar en variantes.  Creo que la siguiente será el helado de galletas digestive, a ver qué tal sale...

MUCHOS BESOS a todos los que siempre estáis ahí, al otro lado, leyendo, probando, comentando...  MUACKS.