Esta fue una mini tarta post boda que regalaron a los novios para reponer fuerzas después de los festejos.

Un bizcochito tierno para que no les falte nunca la ternura.  Con canela para que no les falte pasión, limón para que no les falte frescura y al azúcar...  Ése ya sabéis que siempre sobra en nuestras tartas, para que nunca les falte el amor.

Me dio pena no disponer de más tiempo para poder modelar los novios en 3D, al final hubo de que dejarlos así de planitos.  Espero que disfrutaran de su tarta, que llevaba asociada muchísima ilusión.

La vespa era para darle un toque italiano, pues esa es la nacionalidad del novio.  

La novia en realidad tenía los ojos verdes, cosa que corregí rotulador en mano en el último momento aunque ya no pude hacerle la foto con las prisas así que aquí la veis con ojos azules.

El vestido de la novia me encantó.  Intenté acercarme al menos un poquito.  La imagen que utilizamos de base tenía unos personajes algo diferentes que adaptamos a la ocasión en vestimenta, maquillaje, etc. Si ya es difícil modelar en 3D, darle un toque decente en semirelieve a unos personajes planos y sin nariz... Uf.  Sudé tinta y al final lo dejé por imposible y se quedó así.

Espero de todo corazón que sean muy muy muy felices juntos y que disfruten a tope de una larga vida matrimonial.