Seguro que con este título todos habéis pensado en un bolso de mercadillo plagado de copias más o menos fieles al original del archifamoso osito de la marca de joyería TOUS.  Pues no.  Bueno, sólo en parte porque sí que se trata del archifamoso osito, sólo que la piratería se refiere a la vestimenta de la criatura, que me quedó tal que así.

Y menos mal que me salió algo reconocible porque os juro por arturo que no tenía ni la más mínima idea de por dónde coger a este megamix.  El regalo para la homenajeada pretendía ser algo de TOUS porque le encanta pero además la fiesta del cumple era pirata así que lo del osito de TOUS en plan abordaje estaba más o menos cantado pero una cosa es decir "quiero un osito de TOUS pirata" y otra cosa es ver cómo demonios consigues semejante cosa.

La forma estaba más clara que el agua: el osito en sí.  El color...  Una cosa neutra para que no destacara el fondo, me decanté por una especie de color carne.  ¿Los toques?  La camiseta de rayas marineras (muy de moda, por cierto).  El cinturón con hebilla, pantalón azul y la pata de palo (la puse con base de goma para que no hiciera ruido, la perversidad de mi mente no tiene límites...)

Completan el diseño un sombrero de cuero negro de 3 picos y el imprescindible parche en el ojo, también de TOUS, por supuesto...

 

Ahora que caigo, parezco un presentador de pasarelas: "el osito luce camiseta marinera veraniega a rayas rojas y blancas imprescindibles en la temporada que comienza, pantalón de fresco tejido azul mar profundo a juego con la madera de sándalo de la maravillosa pata de palo, diseño Pertegaz, cinturón ancho de hebilla de plata confeccionada a mano y sombrero de piel de vacuno teñido de negro doblado en 3 picos con detalles en ante.  Coronan el modelo los maravillosos accesorios marca TOUS como el parche en el ojo divino de la muerte..."    Arrrrrrgrgrgrg.  Por mucho menos más de uno ha sido pasto de los tiburones.

El osito quedó pequeño y no tenía tiempo de hornear nada más así que intenté rematar la jugada utilizando por vez primera (y última) la masa de bizcobolas para hacer algo más grande en tamaño.  Algo que no puede faltar en ninguna fiesta pirata que se precie.

Desgraciadamente no tuvo éxito así que demos a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.  Dejaré la masa de bizcobolas donde tiene que estar (que se preparen cuando se vaya el calor, que Morgana atacará de nuevo...)