Igual que se prepara de fresa se le puede dar otro sabor, usando un sobre para preparar gelatina de sabores de otra fruta.

Ingredientes (mínimo minimorum):

50 g de mantequilla
20 g de preparado para hacer gelatina de fresa + 30 g de azúcar (puedes poner incluso menos cantidad de gelatina, pero pongas lo que pongas, completa hasta los 50 g con azúcar.  Es mejor no poner más cantidad.  Sé que al principio puse todo gelatina pero es cierto que el resultado era demasiado chicloso así que posteriormente he ido disminuyendo la proporción y sustituyendo más o menos una tercio o una cuarta parte de la cantidad total de azúcar por geltina de fresa u otro sabor, queda bastante rico y el resultado no afecta a la textura final del bizcocho.  Desde este primer experimento he hecho otros mejores, intentaré publicarlos en cuanto me sea posible).
1 huevo
50 g de harina leudante (harina con levadura incorporada, tipo bizcochona)
25 g de harina normal de repostería.

Procede como con el MSC normal. 

Ten todos los ingredientes a temperatura ambiente y ya pesados y medidos antes de empezar, el horno precalentado a 170ºC y el molde listo (encamisado con mantequilla y harina o papel de hornear).

En el bol de prepar la masa, pon la mantequilla y el preparado para gelatina y mézclalos con el dorso de una cuchara.  Cuando estén bien mezclados, ya puedes meter las varillas y remover hasta que la mezcla quede esponjosa y parezca incluso haber aumentado de tamaño.

Añade el huevo (si haces para más de uno, ve añadiéndolos uno a uno) hasta que esté bien integrado.  No te preocupes si parece que la masa se ha cortado, se arreglará cuando añadas la harina.

Ten las dos harinas mezcladas en un cuenco para que puedas añadirlas ahora a la masa con el tamizador.

Pasa la masa a los moldes y hornea los bizcochos hasta que, al pinchar con un palillo, éste salga limpio de masa.

Queda así de rosadito: