¡¡El cuarto cumpleaños de mis hijos!! Para las tartas, este año ya decidían ellos, yo sólo sugerí a Buzz Lightyear, que me encanta y me apetecía hacérselo, pero aparte querían, ni más ni menos: Batman, Superman, bola de Bakugan y Hulk... Para Guillermo los dos primeros, y para Julio los otros tres. Sólo nos faltaba Spider, pero no quisieron, porque ya lo tuvo el primo Pablo y no querían repetir.

Aquí la tarta de Julio, con la Masa, Buzz Light Year y la bola de Bakugan: 

Para quienes no tienen como yo el Máster Internacional de Juegos de Niños de Ahora (MIJNA), las bolas de Bakugan son unas bolas que en contacto con una carta mágica se abren (lleva un imán dentro que hace que se mueva una pestaña dentro de la bola y se abra) y aparece un monstruito guapísimo que a veces se parece a una serpiente, otras a un dragón y otras no se sabe, se juega luchando midiendo la fuerza de la carta mágica y hay mil para coleccionar. Éste en concreto es Wilda.

Buzz Light Year es el Agente Espacial de la película Toy Story, un entrañable astronauta cuyo mejor amigo es Woody, un vaquero muy simpático que ya no me cabía en la tarta, aunque me hubiera gustado porque las películas me encantan. Además no me lo pidió, Julio sólo quería a Buzz, y él es el que mandaba en esta tarta.

Y la Masa, o el Increíble Hulk, a ése creo que lo conocemos todos, así que ése no me lo he tenido que estudiar en el MIJNA. Eso sí, Julio insistió en que no se me olvidara que Hulk lleva los calzoncillos rotos...:

 

Vamos con la tartita de Guillermo, éstos mundialmente conocidos, Batman y Superman: 

Los muñequitos son exclusivamente de fondant, ya no los hago de fondant+pastillaje porque con el fondant también quedan bien y es más manejable, si sale mal se puede volver a amasar y modelar y no se estropea como el pastillaje que se queda muy duro.

Aquí tenemos a Batman, pintado de negro:  

Y un primer plano de supermán, con su ricito que muy acertadamente me recordó mi marido, Julio:

 

Y así termina este reportaje de superhéroes de azúcar, para los niños más dulces, ¡¡felicidades Julio y Guillermo!!