La crema de Rosel

Lunes, 1 Junio 2009

Tenía pendiente desde hace mucho probar la famosa crema de limón de nuestra compañera blogolosa: Rosel.  Este último fin de semana me surgió la oportunidad y me alegro de haberla aprovechado.  ¡¡¡ Está riquísima !!!  

Desde aquí doy las gracias a Rosel por esta útil receta.  No dejéis de visitar su blog: "Rosel's cakes" está lleno de recetas frescas, y chispeantes y de tartas decoradas tan alegres como ella.  Hace poco tuve el placer de conocerla y... bueno, nos pasamos una hora habla que te habla de tartas y dulces.  Me encantó, siempre tiene una sonrisa en los labios y una alegría de lo más contagioso.  Un abrazo muy gordo, Rosel.

La crema es sencilla y muy curiosa.  No es más que leche condensada (yo usé 100 gramos)

A la que se añade un ácido.  Yo en este caso añadí el zumo de media lima.

Y hale, a remover como posesas.  Es curioso el efecto.  Si añadiésemos este ácido a una leche normal, se cortaría.  Y supongo que de algún modo así sucede con la leche condensada porque no sé qué reacción físico-química tendrá lugar pero el caso es que la leche ¡¡¡ espesa !!!  Obteniendo finalmente esta estupenda crema que puedes usar como mejor te parezca y tu imaginación y creatividad te dé a entender.

 

Así, recién hecha, parece un poco dulce (normal, es leche condensada), pero si la metes al frigo y la vuelves a probar bien fresquita, aparte de que estrá un poco más firme, te darás cuenta de que parece mucho menos empalagosa y más fresca (y no sólo porque haya estado en frío).

Resiste la tentación de añadir más zumo para bajar el dulzor, sólo conseguirás que sea más clara y pierda  la consistencia.  No he probado con naranja o pomelo pero sí sé que con limón normal también funciona porque eso es lo que usa Rosel en su receta junto con la ralladura de la piel.  Yo necesitaba un toque de piña así que probé con el jugo de la piña en lata pero no era suficientemente ácido y no funcionó, de modo que eché mano de un sobre de gelatina de piña que tenía por un cajón, añadí una cucharadita y... tacháaaaaan: la crema de rosel pero con sabor a piña.  Supongo que se podrá usar gelatina de plátano, de naranja, de kiwi... Casi de cualquier sabor para darle a esta estupenda crema el toque que necesites para tu postre.

Me queda hacer la prueba de juntarla con queso crema o con yogur griego o algo parecido, para ver si queda un poco menos dulce manteniendo la textura.  Contadme vuestras pruebas si las hacéis, porfa, que así aprendemos todos.  ;-) 

¿Que para qué necesitaba yo una crema de piña?  Se admiten apuestas...  La respuesta, en el próximo capítulo de "los experimentos de Morgana".