Llevo tiempo a la caza y captura de un bizcocho de "café bombón" (ya sabéis, el típico café con leche condensada) y he hecho algunas pruebas sin que el resultado me convenza. 

Encontré esta receta en el blog  "Chocolate y pimienta" y pensé que podría ser una estupenda opción ya que el bizcocho es de leche condensada. 

Eso sí, necesitaba una modificación básica: cambiar el zumo de naranja original de la receta por café de cafetera.

El resultado es un bizcocho grandote y muy muy muy esponjoso.  Buenísimo para acompañar un café o un vaso de leche. 

 

El sabor a café es muy sutil y "broncea" un poco el bizcocho pero el rastro de leche condensada es casi inapreciable así que habrá que seguir probando. 

Eso sí, la receta aquí queda porque este bizcocho es rico, rico, rico.  ¡Gracias, Elena!

Ingredientes:
- un bote de leche condensada de 340 grs.
- un brick de nata líquida de 200 grs.
- el zumo de 1 naranja (yo cambié esto por una cantidad similar de café de cafetera)
- 85 grs. de azúcar
- 3 huevos grandotes si no 4 pequeños
- 275 grs. de harina
- un sobre de Royal

Como me encanta mezclar las masas a mano, en lugar de seguir el procedimiento original de la receta (que se hace con la thermomix) procedí así.  Mezclé la nata con la leche condensada y el café.  Añadí los huevos uno a uno, el azúcar y finalmente tamicé la mezcla de harina y levadura sobre la masa, removiendo hasta que todo estuviera bien mezclado.

Eché la masa en un molde redondo encamisado (engrasado y espolvoreado de harina) y lo metí en el horno precalentado a 180ºC hasta que estuvo listo.

Ahí lo tenemos, empezando a burbujear...

Sube un montón...

... y queda tan esponjoso que hasta puedes oírlo se te lo acercas al oído y lo presionas un poquito.

En fin, una gozada en todos los sentidos.