Una receta de auténtico lujo.  La primera vez que la hice no me convenció demasiado pero parece ser que fui la única, el resto de gente que lo probó estaba encantada.  Resultó un bizcocho casi negro, húmedo hasta más no poder y de un sabor muy intenso.

 

¿Por qué a mí no me convencía el sabor?  Los motivos podían ser dos.  Uno: a lo mejor la guinness no es lo mío; me gustan la cerveza pero recuerdo que lo que sobró del botellín tras hacer la tarta no me gustó así que repetí la receta y a la segunda usé una mahou negra, de sabor más suave.  Dos: creo que me pasé con el tiempo al hacer la leche agria y la primera tarta me sabía como a queso.  En la segunda ocasión dejé la leche con la naranja sólo un par de minutos y el rastro "queseril" ni se apreciba siquiera.  Eso sí, como la primera vez me había quedado tan líquida la masa, disminuí la cantidad de leche agria y el bizcocho me quedó tal vez demasiado seco, aunque tuvo muchísimo éxito en cualquier caso.  Creo que a la tercera (que espero "vaya la vencida") dejaré las cantidades de leche agria intactas. 

Fue mi amiga Anamado, de Portugal, la que me pasó esta receta de "ganached guinness goodness", podeis verla en este blog en inglés.  Visitad el blog de todos modos aunque no entendáis el idioma, las fotos son espectaculares.  Para los que prefieren las cosas "en cristiano" intento traducir. 

La receta original era para el doble de ingredientes.  Debe de ser para un regimiento de gente o para una tarta altísima porque aquí os propongo la mitad y aún así sale una cantidad de masa bastante generosa.

Ingredientes para el bizcocho:

1 taza (240 ml) de cerveza stout (negra, creo, por ejemplo Guinness, corregidme si no es así)
1 taza (8 oz, unos 225 g) de mantequilla sin sal
3/4 taza de cacao en polvo
2 tazas de harina
2 tazas de azúcar
1 1/2 cucharaditas de levadura
3/4 cucharadita de sal
2 huevos grandes (L)
2/3 taza de leche agria (sour cream)*

(*) En España no encontramos "sour cream" en las tiendas (que yo sepa, si alguien sabe lo que es, por favor, que nos lo cuente) pero todo el mundo dice que puedes hacerlo tú misma añadiendo un poco de vinagre, zumo de limón o de naranja a la leche y dejándolo reposar un par de minutos.  La primera vez lo dejé reposar demasiado y el bizcocho me sabía un poco a queso, así que ten cuidado con el tiempo de reposo.

Ingredientes para la ganache:
6 oz (170 g) de trocitos de buen chocolate troceado
6 cucharadas de nata líquida
3/4 cucharadita de café instantáneo (nescafé, para entendernos)

Preparación del bizcocho:
Precalienta el horno a 180ºC.  Engrasa muy bien el molde que vayas a usar porque esta masa se pega muchísimo.  (La primera vez lo hice en un molde con muchos recovecos y a pesar de haberlo engrasado a conciencia tuve que destrozar el bizcocho para sacarlo así que la segunda vez lo puse en un molde redondo plano bien engrasado y forrado con papel de hornear: se desmoldó fácilmente y sin problemas).

En un cazo a fuego medio por la cerveza junto con la mantequilla...

   

...hasta que ésta se funda. 

   

Apártalo del fuego y añade el cacao en polvo.  Remueve hasta que se disuelva por completo y no queden grumos.

Deja que se enfríe un poco antes de usarlo en la masa.

Mezcla en un cuenco la harina con el azúcar, la levadura y la sal.

En un bol mayor, en el que vayas a preparar la masa, bate los huevos con la leche agria con la batidora eléctrica (yo lo hice a mano, debo de ser un poco masoca pero es que me encanta).

Añade la mezcla de cerveza, mantequilla y cacao y bate lo justo para que se mezclen bien.

Añade por último la mezcla del cuenco de la harina (yo la tamicé aunque no lo pedía) y bate lo justo para que se incorpore perfectamente, a baja velocidad.  Si has usado batidora eléctrica, retira el cuenco e incorpora con cuidado y con espátula de goma lo que haya podido quedar en las paredes. 

Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea el bizcocho hasta que al pincharlo con un palillo éste salga limpio de masa.  En la receta pone que unos 35 minutos pero la primera vez la masa me quedó tan líquida y el molde era tan alto que casi estuvo una hora en el horno.

Saca el bizcocho cocido del horno y deja que se enfríe completamente antes de desmoldarlo.  Desmóldalo con cuidado, es delicado y tiende a romperse.

Puedes cubrirlo con una ganache a tu gusto (yo la hice a mi manera) o utilizar ésta.

Ganache: 
Funde el chocolate, la nata y el café en un cuenco al baño maría hasta que esté todo bien homogéneo y templado, removiendo de cuando en cuando.  Viértelo sobre el bizcocho ya frío.

La segunda vez que la hice fue el viernes pasado, para el aniversario de la empresa en la que trabajo (22 años).  Quedó un poco más seca que la primera vez pero fue todo un éxito.  La cubrí con ganache de café y como estaba un poco vaga, hice el "22" con unas almendritas.

Hice las fotos en la ofi y con la luz de los fluorescentes han quedado rarrras, rarrras, rarrrras... Parece que tienen ictericia pero bueno, aquí están.  La tartita...

... y el corte.

Animaos y probadla porque está de vicio.