Esta receta la he sacado de , una fuente inagotable de inspiración y de recetas aptas para celíacos.  En este caso yo las he hecho con harina normal pero puedes seguir las misma indicaciones usando harina especial para celíacos y también especias sin gluten, como puedes ver en el correspondiente artículo de María Luisa:  .  Originalmente las galletas se hacen con pimentón pero se me ocurrió probar con curry y el resultado me ha gustado muchísimo.

Necesitas:
125 g de harina
1 cucharadita de curry (o de pimentón)
100 g de parmesano raggiano recién curado (o cualquier otro queso curado, yo usé pecorino para unas y manchego para otras)
80 g de mantequilla a punto pomada
dos yemas de huevo
sal en escamas (usé sal al pimentón para los palitos de pimentón y sal al limón para los de curry aunque la receta original pedía sal negra)

Mezcla bien la harina con las especias, ralla después el queso encima y mezcla todo bien con cuidado (sobre todo si el queso lo has rallado con microplane, que te quedan unos hilos estupendos pero que tienden al grumo si el queso es mantecoso en lugar de seco).

Añade la mantequilla y ve mezclando con las manos para que los ingredientes se vayan integrando.

Añade por último las yemas y ve trabajando la masa hasta que esté uniforme.

 

Estira la masa entre dos hojas de papel antiadherente y corta las pastitas con la forma que más te guste.  Yo, como soy un poco vaga, me fui a lo fácil para cortar y para comer y corté palitos.

Espolvorea los palitos con la sal (no te pases o estarán demasiado salados) y hornéalos a 180ºC, con calor sólo por debajo hasta que estén listos.  Probé con los 10-15 minutos pero en mi caso no fue suficiente, quedaban crudos por dentro así que tuve que dejarlos más.  Dependerá del grosor de la masa y de tu horno.  Aproveché los recorte finales para ir comprobando el grado de cocción del interior: sacaba de cuando en cuando un recorte y lo partía para ver cómo andaba el centro.

No sé si me gustan más los originales de pimentón o la versión curry.  Casi que me quedo con estos últimos.

 

Si eres "de salado" te van a encantar.  De aperitivo son una delicia y supongo que les podrás dar el toque de especias/queso que más te guste. 

Compré las sales en el mercado medieval de Ávila (de Especias del Sol) y estoy encantada con todas ellas.  Sólo me arrepiento de no haber comprado más variedades... 

Si queréis comprarlas, haced clic aquí, os llevará al blog de Rosanna, que las distribuye y es la dueña del puesto en el que las compré.  Puede ser un magnífico y diferente regalo navideño...