Este verano me ha dado por los helados.  Pero no me puedo dedicar a hacer helados normalitos de vainilla, fresa, nata, chocolate, nooooo.  Parece ser que en cuestión de helados soy tan "rarita" como en todo lo demás así que uno de los primeros que he preparado ha sido un helado de cerveza negra.

¿Que por qué me dio por ahí?  Suelo tener algún botellín de Mahou Negra en reserva por si surge la oportunidad de hacer el bizcocho de cerveza negra que tanto me gusta pero a veces esa oportunidad tarda en llegar y hay que renovar existencias...  ;-)  Además estaba pensando de qué hacer helado, abrí el armario, vi el botellín, se me encendió la bombilla, busqué alguna receta en internet y tuve la "mala suerte" de encontrar ésta de la que, como siempre, sólo hice la mitad (por si acaso).

HELADO DE CERVEZA NEGRA:
1/3 de taza (unos 80 ml) de Mahou Negra (usa Guinness si te gusta)
1 cucharada más una cucharadita de melaza (la puedes encontrar en Mercadona)
2 yemas de huevo
2 cucharadas de azúcar
1/4 cucharadita de extracto de vainilla (o media cucharadita de azúcar vainillado)
1/2 taza de leche (unos 120 ml)
1/2 taza de nata para montar (35% MG, unos 120 ml)

Mezcla en un cacillo la cerveza con la melaza y llévalo al fuego hasta que rompa a hervir.  Retíralo inmediatamente y deja que pierda temperatura.

En un bol de cristal aparte, bate las yemas con el azúcar hasta que estén espumosas, espesas y hayan aclarado en color.  Añade la leche y la nata y mezcla bien.  Por último agrega la cerveza endulzada con la melaza.  El resultado tendrá un colorcillo como de crema de café con espuma por encima.

Mete esta mezcla a la nevera al menos dos horas o mejor toda la noche, para asentar los sabores.  Después, procesa la mezcla en tu heladera o bien métela en un recipiente adecuado al cogelador y la vas sacando cada hora y removiéndola para evitar la cristalización, repitiendo el proceso unas 4 veces, o las que sean necesarias hasta que tengas un helado bien cremoso.

Es un helado de sabor un tanto extraño pero a mí me encantó.  Aproveché que tenía por ahí unos brownies para servirlo con un toque de chocolate.

Sólo aptos para los muy cerveceros y... ¡Ojo!  Que tiene un poquito de alcohol.

Después de haber hecho esta receta seguí cotilleando en busca de más helados interesantes y di con esta web de Murphy's, una heladería irlandesa que me ha encantado.  Me temo que éste no va a ser el único helado que voy a publicar próximamente...  ;-)