Para cuando las tartas decoradas tienen que pasar tiempo (incluso días) fuera de la nevera al estar decoradas con fondat y la temperatura ambiente es demasiado alta para utilizar rellenos de nata y/o huevo.

Usé esto por primera vez para rellenar en verano las primeras tartas que decoré con fondant y que tenían que estar fuera de la nevera más de un día. Me daba miedo usar cremas con huevo, con nata o con leche, así que se me ocurrió usar este truco de hace una pila de años.

Todos los maestros chocolateros nos advierten que tengamos un cuidado exquisito para que no nos caiga una sola gota de agua a nuestro chocolate fundido porque estonces se queda como tierra y pierde todo atractivo. Doy fe de que así es. Hace 25 años, cuando empezaba a hacer mis pinitos, mis bizcochos caseros y mis inventos, yo no sabía ésto y echaba cosas al chocolate fundido para darle sabor. Efectivamente, se estropeaba, se hacía una bola y se quedaba como tierra. Pero si seguía removiendo y añadiendo líquido, al final tenía una crema homogénea, untable y buenísima.

Se me ocurrió que podía utilizar ésto para rellenar pasteles y también como pegamento para fijar el fondant a los bizcochos y ¡¡ funcionó de maravilla!! Además, es muy versátil, puedes usar chocolate blanco, con leche o negro y puedes añadirle cualquier cosa: licor, zumos, almíbar… Así puedes hacer tus combinaciones de sabores.

Normalmente yo uso el mismo almíbar de mojar los bizcochos para “estropear” el chocolate aunque a veces uso otras combinaciones.Para bizcochos de chocolate va genial el chocolate blanco “estropeado” con café.  Para los bizcochos de naranja, va genial el chocolate negro con zumo de naranja.  Para los de bizcochos de café puedes estropear chocolate negro con baileys.  Para bizcocho de ron con pasas, puedes echar al chocolate blanco un poco de ron o crema de ron…

Las combinaciones son infinitas y dejan todo el lugar del mundo a tu creatividad e imaginación pero, como una imagen vale más que mis palabras y como hay muchos que si no lo ven, no lo creen, aquí hay algunas fotos de “paso a paso”.

No hay proporciones, has de añadir el líquido poco a poco para no pasarte, a tu gusto. Si echas demasiado de golpe, puede que el resultado sea demasiado líquido y no te sirva para lo que necesitas.

Partimos de chocolate. Si, como yo, lo tienes en “gotas”, échalas en un cuenco de cristal y, si no, trocéalo con la mano o con un cuchillo, como te sea más cómodo. No llenes mucho el cuenco para que luego puedas moverlo bien.

Mételo al microondas. Ten mucho cuidado. Puedes experimentar primero con un vaso de agua. Yo pongo mi horno a media potencia y programo dos minutos pero tendrás que ir viendo lo que pasa con el tuyo.

Es muy importante que el chocolate se caliente poco a poco para que se funda pero SIN QUEMARSE. Puedes probar con un vaso de agua y ver cuánto tarda en calentarse o, si eres valiente, con el propio chocolate.Bueno, yo meto mi cuenco en el microondas a media potencia programando dos minutos pero en el primer minuto lo saco (ya se ve que se va fundiendo un poquito)

y lo muevo con una cuchara. 

Como ves, al moverlo parece que se funde más. Según la cantidad de chocolate que estés fundiendo, tendrás que volver a meterlo al micro hasta terminar el minuto o menos del minuto o más del minuto. Sólo ten cuidado para que no se queme y ten en cuenta que guarda mucho el calor y, aunque el chocolate salga del micro sin haberse fundido del todo

 

basta con removerlo y aplastar un poco los pedacitos con el dorso de la cuchara para que todo acabe de fundirse y quede homogéneo y suave

Y ahora ha llegado el momento de “la gran herejía”. Agregamos el líquido elegido al chocolate.

Y removemos. Al principio el chocolate se aterrona, se hace una bola y parece que no te puedes hacer con él.

No desistas, agrega un poquito más de líquido (poco a poco, ya sabes) y sigue removiendo hasta que la cosa esté homogénea. Aunque parezca imposible, al final obtendrás algo como ésto:

Una crema con la que podrás rellenar o cubrir pasteles sin miedo a los calores.

Eso sí, si haces esto mismo el invierno, ten en cuenta que, sobre todo la crema de chocolate negro, se endurece. A la hora de trabajar, puede que tengas que ponerla unos segundos en el microondas antes de seguir untando la crema y, a la hora de cortar el bizcocho… bueno, cada uno tiene sus gustos, algunos prefieren unas capas de chocolate crujiente y otros no. En cualquier caso ¡¡¡ BUEN PROVECHO !!! Con estos mejunjes puedes hacer hasta bombones.