Un compañero de trabajo me pidió una tarta para el cumple de su novia. Teníamos varios temas sobre los que trabajar pero cuando me mandó las fotos de la chica, vestida con su traje goyesco y en pleno baile, creo que el resto de ideas quedaron a un lado. No tenía ni idea de cómo iba a salir pero por una vez no me compliqué mucho la vida y me decidí por el 2D. ME ENCANTÓ.
Como lo estáis viendo. De CALABACINES. Y no es una quiche salada, no... Es una tarta con su bizcocho, "su filin y su aisin y tó" (cake, filling & icing, useasé bizcocho, relleno y cobertura).
Los frikis también se casan y tienen derecho a la personalización de su tarta. ¿O no?
En un tiempo como AHORA
y en un sitio tal que AQUÍ
mora y vive una princesa
muy bonita y muy FELIZ.
Satisfecha en SU CASTILLO
disfruta la princesita
pues confía en la existencia,
que le da cuanto necesita.
Tiene ORO EN ABUNDANCIA,
amigas y buena gente,
la princesa tiene claro
que TODO ELLO LO MERECE.
Los juglares de la corte
siempre cantan su canción:
"para que la vida te sonría,
sonríe desde el corazón".
A veces me parece increíble que ésta haya sido mi primera tarta de Hello Kitty. Vista la profusión de este tipo de tartas, resulta casi milagroso que no me hubiese caído una antes... Tuve que esperar al cumple de Letty, a la que le encanta Hello Kitty y que también empieza a estar interesada en los potingues de maquillaje. Por eso nos decidimos por hacerle esta tarta: