Era el cumpleaños de la esposa de un amigo, yo iba a hacer la tarta (mi primer encargo ¡¡¡ gracias !!!) pero no conocía a la cumpleañera y no sabía qué hacer. Conspirando con el marido en busca de un tema me entero de que lleva mucho tiempo buscando unas zapatillas bailarinas de color naranja. ¡Adjudicado! La oportunidad de hacer mis primeros zapatos de pasta de goma.
Buceando por esos blogs de la red hace mucho que me han llamado la atención las fotos de unos dulces típicos franceses que no he probado en la vida y que se llaman "macarons".
La persona a la que iba dirigida la tarta se merece lo mejor, es una de esas mujeres que llevas cinco minutos hablando con ella y es como si la conocieras de toda la vida.
Llevo tiempo a la caza y captura de un bizcocho de "café bombón" (ya sabéis, el típico café con leche condensada) y he hecho algunas pruebas sin que el resultado me convenza.
Encontré esta receta en el blog "Chocolate y pimienta" y pensé que podría ser una estupenda opción ya que el bizcocho es de leche condensada.
Pues sí, han leído bien: bizcocho de cocacola.