Encontré esta receta en el blog de Jessica: Brownie or die. Que algún alma angloparlante me ayude y me confirme si el título del blog se puede traducir por algo así como "el brownie o la vida". Esta versión de la tarta Sacher me pareció una idea tan sencilla (¿cómo no se nos había ocurrido antes?) y apetecible que no me he podido resistir a dejar constancia de ella aquí:
Si os gusta el café, os gustará esta opción. Está buenísimo y es bastante combinable con chocolate (negro o blanco), crema, nata... Es super fácil, sólo tienes que ayadir café soluble a la masa, en la proporción que gustes. (Ms)
Desde que vi por la red unos bizcochos morados de "ube" (un tubérculo filipino de un color precioso) y otros verdes hechos con té, se me despertó la vena "profesor Bacterio" y ando haciendo experimentos.
Para el morado o azul, lo intenté con arándanos. Como siempre, masa de MSC pero agregando unas cucharadas de mermelada de arándanos. Bueno, no es exactamente mermelada, es ésto:
Antes que nada, perdonad la calidad de las fotos, no tienen nada de luz, pero es lo único que tengo.
El otro día, dando una vuelta por El Corte Inglés y buscando otras cosas, me encontré con esta reliquia que les debió sobrar en Navidad:
Igual que se prepara de fresa se le puede dar otro sabor, usando un sobre para preparar gelatina de sabores de otra fruta. (Ms)
Otro experimento para conseguir un color lo más blanco posible en el bizcocho. Eso sí, ten cuidado y no te pase lo que amí, que no me salió bien del todo porque lo dejé demasiado en el horno la primera vez que lo hice y claro, se me "doró". (Ms)
Podrás aprovechar los restos navideños de turrón en esta receta y tendrás un bizcocho de almendras con un sabor bastante original. Dependiendo de la calidad del turrón utilizado, también podrás tener algún toque "crocante" (quedarás trocitos de almendra repartidos por el bizcocho). (Ms)
